María Eugenia Vidal y su futuro político: «No tengo ganas de ser Presidente»

Así se expresó la gobernadora, acompañada por su candidato a senador por la provincia Esteban Bullrich. Mirá la entrevista completa.

La gobernadora María Eugenia Vidal y Esteban Bullrich, candidato a senador en la provincia de Buenos Aires, ofrecieron una jugosa entrevista al medio Infobae. La charla se dio este miércoles, justo minutos antes de que Cristina Kirchner dijera en un discurso de campaña, que «el presidente Mauricio Macri la incluía en su lista negra de personas para desaparecer». En ese marco, comenzó la catarata de preguntas.

– ¿No hay listas negras?

Vidal: Por supuesto que no. Lo que hay es listas de problemas. Eso sí hay.

– ¿No existen listas de «mafiosos»?

Vidal: Claro que no. Esa es una responsabilidad de la Justicia. Hay una decisión política de no ser parte de ninguna mafia y de permitir que jueces y fiscales actúen de manera independiente.

Bullrich: Agregaría que nosotros hacemos las denuncias. Para nosotros un policía que está involucrado en delito no es un policía, es un delincuente disfrazado de policía. Un sindicalista que utiliza la presión para lograr mayores ingresos o para lograr, parando una obra, que se contrate un catering específico porque lo beneficia a él directamente, eso es un mafioso disfrazado de sindicalista.

– ¿Hay muchos mafiosos disfrazados de sindicalistas?

Vidal: Yo creo que eso lo va a tener que determinar la Justicia, no nosotros. En mi caso particular hay un caso de la UOCRA de Bahía Blanca que yo he denunciado, y que después de esa denuncia y de la detención de (Juan Pablo) «Pata» Medina renunció espontáneamente la cúpula. Pero más allá de ese caso en particular, los demás los verá la Justicia. En cada caso que encontremos un delito vamos a denunciar, eso no quiere decir que haya una lista negra y mucho menos que estén vinculadas con desapariciones. Me parecen declaraciones muy graves.

La semana pasada, Graciela Ocaña nos dijo que el caso de Hugo Moyano era similar al de Medina, empresas vinculadas a su familia que prestaban servicios al gremio.

Vidal: Hasta ahora no hemos tenido ningún elemento concreto para denunciar, pero justo en el día de hoy hay una denuncia, de hace cuatro días, por parte de una empresa que estuvo bloqueada. Me parece que hay una denuncia que hay que investigar en relación al gremio, no se si en particular Hugo Moyano o un delegado puntual, y eso tendrá que verlo la Justicia.

– ¿Tiene buena relación con Moyano?

Vidal: Nos hemos visto un par de veces, tiene poca relación con la provincia de Buenos Aires. Salvo su gremio, que se vincula con empresas, no hay más relación que esa.

– En estos días trascendió una eventual renuncia de Bullrich al Senado para ir a la embajada en los Estados Unidos. ¿Hay alguna posibilidad de que deje la banca?

Bullrich: Ninguna. Primero porque ninguno de nosotros es un candidato testimonial. Hemos asumido la idea de renunciar al cargo para diferenciar. Pero el 10 de diciembre va a ser un honor asumir la banca del Senado y representar a los bonaerenses en el Senado.

– Gobernadora, se puso la campaña al hombro, es candidata sin serlo, tiene un rol central en la campaña, ¿le pesa?

Vidal: No me pesa, me tomo muy en serio lo de gobernador todos los días.

– ¿No descuidó la gestión por la campaña?

Vidal: No, trabajo el doble, por eso la gente me dice que me ve cara de cansada.

– ¿Está bien que los candidatos participen de actos de gestión? Cuando eran oposición criticaban el uso de los recursos del Estado para hacer política.

Vidal: Yo creo que lo importante es cumplir con la ley, y que todo sea transparente. Es rendir los gastos de la campaña, es cumplir con el periodo de veda.

– ¿No incumplieron la ley?

Vidal: No, no.

Bullrich: Eso lo criticábamos, que se incumplía la veda de la inauguración de obras.

Vidal: En estos momentos estamos en veda. Y nos van a ver en actos políticos, en casas de la gente, tocando el timbre, pero no haciendo inauguraciones ni anuncios nuevos.

– ¿Pero no es cuestionable, al menos desde lo ético, que candidatos participen de eventos de gestión?

Vidal: En el caso de Esteban, de Gladys (González), de la propia Graciela (Ocaña), que se incorporó a los equipos de salud, y de Guillermo (Montenegro), durante mucho tiempo en estos dos años han participado de reuniones de gestión.

– Pero eran funcionarios…

Vidal: No todos, Graciela era diputada, Gladys y Esteban eran funcionarios. Se definió la ley con un propósito. A partir del momento de veda la cumplimos estrictamente.

Bullrich: Convocamos a los intendentes inclusive de otro color político a esos actos, que antes no pasaba.

– ¿Tiene ganas de ser presidenta en algún momento?

Vidal: Ya lo dije, no. No.

– ¿No tiene ganas?

Vidal: No.

– ¿Y si se le da la oportunidad?

Vidal: No creo que se dé. Cuando uno no tiene ganas las cosas generalmente no llegan. Tienen que alinearse las ganas de uno con las oportunidades. Lo he dicho públicamente: a la provincia le hizo mucho daño tener gobernadores que querían ser presidentes. Adoro la Argentina, pero mi lugar es este.

– La última vez que la entreviste, en enero pasado, le pregunté que creía que pasaba si perdían, si se quedaban cuatro años, y si es que ganaban, si se quedaban ocho. ¿Usted quiere gobernar ocho años la Provincia?

Vidal: No creo que una elección sea un cheque en blanco. La mayor parte de los gobiernos empieza a perder cuando empieza a creer eso.

– ¿Esta elección no es un plebiscito?

Vidal: Es una elección que define si seguimos con el cambio o volvemos al pasado. No es menor. Es más que un plebiscito de gestión. Sobre todo en la provincia de Buenos Aires, por los candidatos que se presentan y por las peleas que estamos dando. Ahora, en relación a la reelección, yo creo de verdad que uno tiene que postularse a un cargo cuando cree que puede aportar algo. Y voy a saber si puedo aportar algo más cuando este período se termine. No antes. Tenemos que ver que pasan en los próximos dos años, si mi familia me acompaña.

– Usted se divorció de su marido, el intendente de Morón (Ramiro Tagliaferro), tiene tres hijos chicos. ¿Siente la ausencia en su casa? ¿Tiene reclamos?

Vidal: Si no los tuviera no sería normal. Mi trabajo es de muchas horas, y además a veces es estando en casa, porque uno se queda pensando en un problema y cuesta salir de ese problema. Tengo el celular prendido desde hace ocho años, duermo con el celular prendido. Y bueno, yo soy consciente de que no soy una mamá muy normal. Trato de hacer todo lo que puedo para compensarlo.

– ¿Usted cree que hay mafias o vínculos con las mafias en las listas de Unidad Ciudadana?

Vidal: Yo creo que muchos de sus dirigentes han gobernado durante más de 25 años la Provincia. Han sido parte de distintos gobiernos, y no hay duda de que hubo un sistema en la provincia de Buenos Aires que fue cómplice de las mafias o miró para el otro lado. Las responsabilidades de cada uno las determinará la Justicia. Los vecinos saben que rol tuvo cada uno de ellos.

– Hace unos meses, en un evento en el Colegio de Abogados porteño, usted dijo que en su gobierno no había lugar para el delito ni para la corrupción. ¿Está convencida de que en su gestión no hay corrupción ni delito?

Vidal: Estoy convencida de que si yo encuentro un delito o un caso de corrupción ese funcionario involucrado se va de mi gobierno. Por supuesto personas de mi confianza, personas que yo haya puesto, y por supuesto que uno se puede equivocar. Yo voy a ser la primera en denunciarlo, en exponerlo. No tengo nada que ocultar. No tengo ningún favor que pagar. Nosotros llegamos a la Provincia sin deber nada a nadie.

– ¿No le debe nada a nadie?

Vidal: A Nadie. Sí a dos personas. Le debo este lugar a la confianza que me dio Mauricio, que creyó en mí como nadie creía. Y por supuesto a la gente, que me votó y me sostiene en esta pelea todos los días.

– Hay un tema del que no se habla casi nunca. El año pasado, la Provincia había adherido al protocolo para la atención de abortos no punibles y una semana más tarde dieron marcha atrás. Quería preguntarle si esa decisión influyó en la salida de hace unos meses (en julio pasado) de la ministra de Salud, Zulma Ortiz.

Vidal: De ninguna manera. No soy de las que pospone las decisiones. La denuncia de Zulma fue por cuestiones familiares, que yo entiendo y acompaño. Y más allá de que en el gabinete hubiera posiciones divididas en relación a ese protocolo podemos convivir pensando distinto. Mientras tanto, hay un protocolo vigente que respeta exactamente lo que dice la Corte y que es del gobierno anterior.

– ¿Se apuraron en adherir al protocolo y después en dar marcha atrás?

Vidal: Creo que la ministra de Salud lo aplicó con un criterio sanitario pero había otros criterios, que tenían que ver, por ejemplo, con cuestiones judiciales. Nos pareció que tenía que ser un trabajo más amplio de equipo.

– Su sueldo es de poco más de $70.000 por mes…

Vidal: En mano…

– ¿Le parece poco? ¿Cree que hay que discutirlo?

Vidal: Yo creo que hay que discutirlo, pero también me parece que la gente está tan decepcionada de la política, y de lo que ha pasado con el Estado, y de los salarios de los funcionarios. Hay cargos en el Estado que nadie conoce que ganan mucho más por ley, o intendentes que ganan mucho más. Ha habido tanta decepción que creo que antes de plantearlo nos tenemos que ganar más confianza, ese es el punto.

– ¿Cómo hacemos para creerle a un dirigente político que dice que vive de su sueldo?

Vidal: Hay mucha gente que vive con eso, y con menos también. Yo creo que si uno se dedica a esto ya sabe de antemano que los sueldos son esos. Si cada uno de nosotros hubiera querido ganar cientos de miles de pesos hubiera elegido otro camino. ¿Qué merece una discusión? Sí. ¿Qué nos tenemos que ganar la confianza de la sociedad para darlo? Yo creo que la política tiene que hacer un ajuste en la cantidad de cargos que tiene, en la cantidad de asesores, en los gastos legislativos, en lo que no se ve. No en el recibo de sueldo que todo el mundo conoce. Nosotros bajamos, cuando llegamos, un 20 por ciento los cargos públicos.

– ¿Va a haber más ajuste?

Vidal: De la política sin duda. Yo trabajo todos los días para eso. Yo controlo la cuenta de combustible en nuestras reuniones. Se le ha puesto GPS a todos los autos oficiales para saber cuánto gastan. Hay que controlar esa cuenta, como quién tiene celular y quién no. En todos los niveles.

Entradas relacionadas

Deja tu comentario