El fiscal Federal habló sobre la situación de Alejandro Vandenbrole y del manejo de la fiscalía ante esta situación.
Día extraño se vivió el lunes al mediodía en Comodoro Py. Es que, cerca de las 14, llegó Alejandro Vandenbroele, quien fue citado a indagatoria por formar parte de una asociación ilícita en la Causa Ciccone pero, específicamente ayer, ingresó como “testigo o imputado colaborador”.
El fiscal Federal Carlos Rívolo, dialogó con La vaca atada por FM Milenium y explicó que para ingresarlos a un programa como testigos o imputados colaboradores lo que se debe delinear es la colaboración eficaz. “Lo importante es que los datos que brinde sean certero, útiles y verificables”, aseguró y agregó que en caso de hacer una declaración falsa “se le aplica la pena del falso testimonio de manera muy agravada” ya que “hay que tener en cuenta de que el imputado cuando hace la declaración pasa a ser un testigo calificado”.
Rívolo detalló que cuando una persona se presenta como testigo calificado, se hace delante de los fiscales quienes “exigimos todo en la totalidad de datos” y para esto “se necesitan datos concretos”, pero lo que tiene que ver con las condiciones de locación, salarios y seguridad propios y de la familia se “arregla” con “el Poder Ejecutivo”.
Por otro lado, manifestó que “el acuerdo es con el Fiscal y que el Juez puede no homologar”. Sin embargo, si el Juez lo homologa comienza a ejecutarse “sobre la búsqueda de los elementos de prueba”. De igual modo, el fiscal afirmó estar en desacuerdo con la Ley respecto al acuerdo ya que “tiene que ser secreto hasta que las pruebas se produzcan y no hasta”. “En Argentina es muy difícil mantener la confidencialidad”, subrayó.
Por último, remarcó que “quien quiera asumir la condición de arrepentido lo debe hacer antes de la citación a juicio”.
