El tío y la abuela del australiano aseguraron que están “destrozados” desde que se enteraron lo sucedido.
El tío y la abuela de Brenton Harrison Tarrant, el autor de la masacre en las mezquitas de Nueva Zelanda donde murieron 50 personas, declararon en la televisión australiana y aseguraron estar “destrozados” desde el momento en que se enteraron de lo sucedido.
“Estamos todos estupefactos, no sabemos qué pensar”, dijo Marie Fitzgerald al canal australiano Channel 9, y añadió: “Es muy difícil admitir que alguien de nuestra familia pueda hacer algo así. Todo el mundo está hundido… destrozado es la palabra”.
El hombre que ideó y llevó a cabo el atentado creció en la pequeña ciudad de Grafton y, según expresaron sus familiares, se sintió cautivado por la ideología neofascista luego de comenzar sus viajes por Europa.
“Fue a partir del momento en el que viajó al extranjero que creo que el chico cambió, completamente”, dijo su abuela, aunque contó que hace un año volvió a Australia para el cumpleaños de su hermana y no notaron cambios en su personalidad: “Era simplemente él mismo”, afirmó.
Debido a lo sucedido, la madre y la hermana de Brenton Tarrant fueron puestas bajo protección policial, por lo que ni los miembros de la familia pueden tener contacto con ellas: “La policía cumplirá su deber y las mantendrá protegidas, que es lo que necesitan”, aseguró la mujer.
En tanto, el tío del asesino, Terry Fitzgerald, reveló que se enteraron de su rol en el ataque a través de la televisión: “Al principio, dije ‘no, esto no es posible’, pero después vi su foto”, detalló el hombre en la entrevista.
