El ex presidente de Brasil habló frente a los manifestantes luego de la misa homenaje a su esposa. Si bien no precisó el momento, desde el PT consideran que será durante el transcurso del día.
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva confirmó que se entregará a la Policía, aunque no especificó cuándo lo hará. Lo hizo tras participar de una misa homenaje en memoria de su fallecida esposa en la sede del sindicato de metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en las afueras de San Pablo.
«Tuve chance de irme a Uruguay a pedir asilo político. Me decían que lo haga. Que fuera a la embajada de Bolivia, de Uruguay, de Rusia. Dije que esto no lo acepto. Voy a cumplir el mandato. No estoy escondido. Voy a presentarme en las barbas de ellos. Yo no me escondo», aseveró el ex mandatario en el discurso con el que cerró el acto.
«No soy un ladrón. Un ladrón no haría lo que hago yo. Soy el único ser humano imputado por un departamento que no es mío. Mintieron cuando dijeron que era mío. Soy un ciudadano indignado. Ninguno de los jueces duerme con la conciencia tranquila como yo», añadió.
«No estoy encima de la Justicia. No habría propuesto una revolución en este país si no creyera en la Justicia. Pero creo en la Justicia justa, que se basa en elementos reales; no en un Power Point que sirvió a un fiscal para decir en la televisión que el PT es una banda delictiva y que yo era el jefe», continuó en su charla Lula, que estuvo acompañado en el escenario por la ex presidenta Dilma Roussef y otros referentes políticos del Partido de los Trabajadores.
Además, el ex jefe de Estado cuestionó a los medios de su país: «La prensa no se da cuenta que cuanto más me atacan, más crece mi relación con el pueblo brasileño. Quiero debatir con el juez Moro, a ver dónde están las pruebas».
Lula es el favorito a ganar en las elecciones de octubre, pero tiene una orden de detención desde el jueves para empezar a cumplir una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero dentro de la causa Lava Jato.
Si bien se preveía que se entregue luego de la misa, el ex presidente regresó al interior de sindicato tras su discurso. Creen que almorzará allí con su familia y de ahí sí se entregará a la Policía Federal, según informa Folha de Sao Paulo.
La Policía Federal de Brasil informó que no irá a buscar a Lula a la sede, ya que una jurisprudencia no permite a las fuerzas de seguridad a cumplir los mandos de búsqueda y de prisión dentro de domicilios, y que además obliga a hacer este tipo de procedimientos bajo la luz del día.
