La Rural advierte que es récord la presión impositiva provincial

En medio de la convocatoria oficial para discutir reformas estructurales, la entidad señaló que los Ingresos Brutos alcanzaron el 4% del PBI y que la carga de los impuestos provinciales aumentó un 78% más que la economía entre 2002 y 2016

En la antesala a la convocatoria que el Gobierno nacional hizo a todo nivel para debatir reformas políticas y económicas estructurales, la Sociedad Rural Argentina (SRA) inició este miércoles una fuerte embestida contra la eliminación del impuesto a los ingresos brutos (IIBB) y otros tributos provinciales, que según advirtió, atentan contra la competitividad del país.

“Ingresos Brutos deben bajar hasta desaparecer, porque se castiga el empleo formal y el agregado de valor”, remarcó el presidente de la entidad, Luis Miguel Etchevehere, durante una presentación realizada para poner la problemática en foco, especialmente en lo que respecta al sector agropecuario, antes de la discusión planteada por la Casa Rosada. De hecho, la reducción o eliminación del impuesto a los Ingresos Brutos es uno de los reclamos que el presidente Mauricio Macri hizo a los gobernadores en los últimos meses.

En el auditorio de la SRA en pleno centro porteño,  Etchevehe señaló que desde la asunción de la administración macrista “se avanzó con la reducción de retenciones (a las exportaciones) y en el intento de bajar la inflación, pero este (el de los Ingresos Brutos) es un paso importante para dar”.

El trabajo «Radiografía de la presión tributaria de las provincias», elaborado por el Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (IEEyNI- SRA),  sostiene que IIBB alcanzó el 4,1% del PBI y se transformó en el tercer impuesto en importancia por detrás del IVA (7,1%) y Ganancias (5,4%) y por delante de las Contribuciones Patronales (3,9%).

De acuerdo con el informe, la presión impositiva de las provincias aumentó un 78% más que la economía, entre 2002 y 2016. El dato surge la correlación del incremento de la recaudación respecto del PBI.

«Estamos frente a la necesidad de profundizar la competitividad y la disminución de la presión tributaria es clave para avanzar en este camino», señaló Etchevehere y agregó: «El campo es la actividad más federal de la Argentina, en todas las provincias hay actividad agroindustrial, por eso nos afecta sensiblemente la expansión de la presión tributaria de origen provincial».

En el informe se analizan minuciosamente todos los tributos provinciales. Entre los que más subieron, está Ingresos Brutos (IIBB), que tuvo una variación del 131% en el período analizado. De esta manera, alcanzó su nivel más alto de presión tributaria, desde que se creó.

En los últimos 15 años se vivió una importante expansión de este impuesto, a raíz de reformas escalonadas que determinaron que hoy IIBB tenga una participación del 75% en la recaudación de las provincias, cuando en 2002, lo hacía en un 58%, de acuerdo al trabajo.

«Entre las medidas provinciales que llevaron a este crecimiento están: la quita de exenciones a las actividades primarias, el aumento de las alícuotas, las alícuotas diferenciales por facturación y por radicación, que terminaron en la creación de Aduanas Internas», detalló Ezequiel de Freijo, analista del IEEyNI y autor del informe.

«Este es un tributo altamente distorsivo, y su elevado aumento de la presión fiscal está generando fuertes pérdidas de eficiencia sobre la actividad económica. Tiene efecto cascada, por eso, en el caso de la carne, puede llegar a representar entre el 7 y el  11% del valor final del producto, según la provincia», aclaró De Freijo.

Si bien en algunas provincias, la actividad agropecuaria está exenta del pago de IIBB, el productor termina absorbiendo ese impuesto cada vez que compra insumos, contrata servicios de flete, o cualquier otra transacción.

Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria y sellos

En términos generales, el impuesto a la propiedad inmobiliaria decreció, entre 2002 y 2016. Pero este promedio esconde el importante crecimiento que tuvo el impuesto inmobiliario rural, en especial en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. En estas cuatro jurisdicciones, el tributo aumentó el doble que el total del inmobiliario rural y urbano de  las 19 provincias restantes.

Con una variación del 137%, el impuesto a los sellos fue el tributo provincial que más aumentó, entre 2002 y 2016. Sin embargo, su incidencia es mucho más baja que la que tiene IIBB. Representaba el 7% de la recaudación de las provincias, y hoy equivale al 9%.

Leé el informe completo aquí: https://www.scribd.com/presentation/362621576/Impuestos-ProvincialesVF1

 

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