El gobierno de la provincia de Buenos Aires promulgó este jueves la ley que elimina las jubilaciones de privilegio para gobernadores, vicegobernadores y legisladores que se sancionó el 19 de diciembre en la Legislatura bonaerense. El decreto se apoyó en la Constitución provincial que concibe «la igualdad de todos los habitantes de la provincia».
El decreto 18/2018 que se publicó en el Boletín Oficial detalla que los derogados a partir de la fecha serán los regímenes «que habilitan a estos funcionarios a obtener prestaciones previsionales con requisitos distintos de los del régimen general, y con determinaciones de haberes y movilidades o actualizaciones superiores a la de los demás beneficiarios del régimen previsional general».
No obstante, la normativa explicita que los actuales jubilados de esos cargos de la función pública seguirán percibiendo sus haberes como lo hacen de manera habitual en la actualidad, mientras que quienes se jubilen a futuro sí serán afectados por los cambios.
En este contexto, detalla: «No significa que exista una variación en el monto de las prestaciones que se vienen abonando a los beneficiarios de las prestaciones previsionales vigentes, las que tendrán la movilidad que se otorgue a los beneficiarios del régimen general».
Luego, el decreto de promulgación precisa que «en consecuencia, el desempeño de los cargos previstos en las leyes que por la presente se promueve su derogación, quedará incluido, a partir de la vigencia de la presente ley, dentro del ámbito de aplicación personal del régimen general del Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires», precisó el decreto de promulgación.
La administración de María Eugenia Vidal promovió en diciembre último un paquete de reformas previsionales para toda la provincia donde se eliminaron las jubilaciones de privilegio entre otras iniciativas. De esta manera, comenzó a regir la modificatoria del artículo 2 del Decreto-Ley N° 9.650/80 de Régimen Previsional de la provincia de Buenos Aires.
Esto se suma a la promulgación que este miércoles efectuó en referencia a la edad jubilatoria que aumentó de los 60 a los 65 años la edad mínima de retiro para los bancarios mientras que también amplía el cálculo sobre los años trabajados, reduce la movilidad del salario percibido en actividad y modifica la fórmula previsional a la sancionada en el Congreso.
En contraposición, la Asociación Bancaria se opone de manera firme a estos cambios y piden la marcha atrás de ellos. Hubo paros generales, movilizaciones y protestas por parte del gremio.
