El organismo reveló que su ex titular escondió que el empresario adeudaba uno $1700 millones en impuestos impagos.
La Administración de Ingresos Públicos (AFIP) que conducía Ricardo Echegaray durante el kirchnerismo, no sólo permitió que los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa acumulen una deuda fiscal por 8.000 millones de pesos, sino que también forzó el sobreseimiento de Lázaro Báez al ocultarle a la Justicia que el santacruceño testaferro de los Kirchner debía unos 1700 millones en impuestos impagos.
Así lo establece un informe de 31 carillas que la actual gestión de la AFIP le presentó el 13 de noviembre al juez federal Sebastián Casanello para que avance en el caso. El magistrado investiga a Báez por supuesto lavado de dinero, y busca determinar el delito precedente y la cadena de complicidades que le permitieron aumentar considerablemente su patrimonio.
El subdirector general de Operaciones Impositivas del Interior de la AFIP – DGI, Jaime Mecikovsky, aseguró que la deuda exacta de Báez corresponde a 1.754.000.000 de pesos.
