El ministro de Trabajo negó la existencia de una «caza de brujas» contra los gremios, pero enfatizó en «asegurar la transparencia» de los mismos.
Tras la detención del exjefe de la seccional Bahía Blanca de la Uocra Humberto Monteros, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, aseguró que «no existe una caza de brujas», y que el Gobierno no va a «hacer pagar a justos por pecadores».
El funcionario sostuvo que lo que quiere el oficialismo es que la relación con los sindicatos sea «transparente, con franqueza en las negociaciones y sin prácticas mafiosas y extorsionadoras». A pesar de eso, señaló que no toda la dirigencia sindical «es igual», pero que hay «algunos con actitudes mafiosas» y que no se puede hacer una «defensa corporativa de ellos».
En ese contexto, Triaca enfatizó en ciertas medidas del Gobierno que buscan «asegurar la transparencia» de los gremios, como limitar la duración del mandato de los sindicalistas: «Es bueno todo lo que se haga para que la dirigencia gremial dé cuenta de sus actos y genere más afinidad con sus representados», señaló.
Consultado sobre el apoyo de La Cámpora a Hugo Moyano luego de la investigación abierta en su contra, el ministro criticó al frente kirchnerista: «Deberían preguntarse por qué dejaron millones de pobres y de personas sin trabajo».
