Decía a un compañero que se “despegara del episodio de la piedra”. El agente que quedó en la mira se llama Neri Armando Robledo. Al día siguiente del operativo pidió licencia por enfermedad del padre. Esta semana se reincorporó y confesó que hirió a un manifestante.
Esta semana se confirmó mediante las declaraciones de efectivos de Gendarmería que un agente arrojó un piedrazo a un manifestante. La revelación se la llevó esta semana el Ministerio de Seguridad al juez Guido Otranto después de hacer una investigación interna sobre los gendarmes que participaron en el operativo del 1º de agosto.
Ahora del peritaje de los celulares surge que uno de ellos recibió el mensaje de una compañera aconsejándole que se “despegara del episodio de la piedra”. El Gobierno cree que esta es la hipótesis más firme sobre lo que pasó ese día en que desapareció Maldonado: que el gendarme lo hirió y que alguien se lo llevó. Los mapuches dicen que lo hizo la Gendarmería; el Gobierno sospecha que hasta pudieron ser los mismos mapuches, por eso insiste en rastrillar los “terrenos sagrados” y la zona del río Chubut.
El gendarme que quedó en la mira se llama Neri Armando Robledo. Al día siguiente del operativo pidió licencia por enfermedad del padre. Esta semana se reincorporó y confesó que hirió a un manifestante. Hay otro gendarme en el que se centran las sospechas. Se trata del subalférez Emmanuel Echazú. Ni bien llegó a la ruta 40 fue herido con una piedra que le provocó doble fractura de mandíbula. Ensangrentado siguió en el operativo y se cree que, molesto, podría haber arremetido contra uno de los manifestantes. Sugestivamente fue el que hizo el acta ese día. Ahora está de licencia.
Además del mensaje sobre “el asunto de la piedra”, una foto que está en el expediente complica a los gendarmes. Se los ve a algunos de ellos con piedras y un hacha en la mano.
