El índice de pobreza pone en jaque las promesas de Mauricio Macri

La semana que viene se conocerá el índice del tercer trimestre de este año y otra vez superará el 30%. El problema no sólo compromete a Cambiemos, sino a todo el arco político, empresario y sindical.


Artículo original publicado el 7 de diciembre de 2018 por Marcelo Bonelli en Clarín. 

La pobreza aumentó en alrededor de unos 5 puntos durante el tercer trimestre del año. La abrupta suba obedece a dos cuestiones centrales: la aceleración del proceso inflacionario y la caída fuerte de la actividad formal e informal.

Así surge de los estudios que difundirá la semana próxima la Universidad Católica. El trabajo del prestigioso Observatorio de la Deuda Social de la UCA dirá que otra vez la pobreza supera el 30%.

El documento se está ultimando y el anuncio buscará contornear el impacto político de un indicador que, al parecer, estará entre el 32 y el 33%.

La UCA marcó con precisión la evolución de la pobreza, cuando Cristina manipuló los índices y Axel Kicillof suspendió la información para no “estigmatizar” a los pobres.

El kirchnerismo, en sus últimos cuatro años , persiguió a los técnicos que decían la verdad: que Cristina estaba dejando una pobreza también superior al 30 %.

Es un informe técnico y riguroso que anticipa -con precisión- los datos semestrales que elabora el INDEC. Jorge Todesca dará las cifras en el otoño, al comienzo de campaña electoral.

La UCA mide en forma trimestral. El INDEC, semestral. Pero ambas mediciones mostrarán un fuerte aumento en la marginación social.

Será un indicador social y político complicado para Mauricio Macri. Afirmó que había que evaluar su mandato por los indicadores de pobreza: “Si cuando finalice mi gestión no bajó la pobreza, habré fracasado».

La estadística indica que -por ahora- no hubo mejoras: uno de cada tres argentinos está en esa categoría. Un tercio de la población. Así los datos objetivos se alejan del eslogan electoral que acuñó Jaime Duran Barba : “Pobreza Cero”.

En verdad todos las estadísticas actuales van en la dirección contraria a esa promesa de campaña. Ahora se entiende la ultima afirmación de Macri: “No quiero dar mas pronósticos”. El problema no sólo compromete a Cambiemos. Todo el arco político, empresario y sindical carece de propuestas concretas. La Argentina no tiene un plan de crecimiento e inversión, que permita integrar a la sociedad.

El informe dirá que no hay pérdidas masivas de puestos trabajo. Pero sí precarización , aumento de la desigualdad social y el problema concentrado en el conurbano.

En la Unión Industrial insisten que el parate productivo es mayúsculo. Ayer los despachos de cemento cayeron un 16,6 %. Los liderados por Miguel Acevedo sostiene que la tasa de interés es incompatible con la producción .

Dante Sica afirma lo mismo en la intimidad. El ministro inició una batalla interna contra el Banco Central: exigió que las tasas bajen más rápido. Pero el combate duró poco y Guido Sandleris le torció la mano en el primer round.

El sistema financiero espera que de un momento a otro Javier Gonzalez Fraga deje el Banco Nación. Macri tiene decidido ubicar a Francisco Cabrera allí y espera el momento de anunciarlo. También quiere volver Mario Quintana, uno de los responsables de la crisis cambiaria. Tuvo una conversación a solas y en la Casa Rosada con el Presidente.

Quintana se convirtió ahora en un “lilito” y se apoya en la líder de la Coalición Cívica para reingresar al gobierno. Pero su proyecto choca con una realidad: es el peor momento en la relación entre Carrió y el Presidente.

Nicolas Dujovne y Sandleris tienen la decisión tomada: la rebaja de la tasa será muy lenta y prudente para evitar sobresaltos cambiarios. Conocen que el esquema financiero es muy endeble. Un verdadero “equilibrio inestable” que se reflejó esta semana : apenas bajó el costo del dinero, subió el dólar. Un twitter de Donald Trump revirtió el martes la baja del riesgo país que se adjudicó pomposamente el lunes al G-20.

A los hombres de negocios también los atormenta otra cosa : cayó como una bomba, la nueva ofensiva judicial contra Paolo Rocca. La investigación continúa y entre los empresarios se estima que la causa de los cuadernos terminará con 110 empresarios procesados.

En el establishment existe un fuerte crítica a la actitud prescindente de la Casa Rosada frente a la derivación económica del caso de los cuadernos. Ya Juan Chediak se lo reprochó al propio Mauricio Macri. También, constructores como Gustavo Weiss y hubo un mensaje directo de Aldo Roggio .

Rocca -no se va a decir- afirmó ante sus íntimos que “es muy injusto” el proceso contra Techint. Pidió permiso al juez , para salir de Argentina. Lo hace por compromisos laborales, pero tendría decidido limitar sus viajes a Buenos Aires solo para los requerimientos judiciales y compromisos indispensables.

El pedido de detención de Rocca impactó en el índice el riesgo país. Otra vez tocó ayer niveles récord.

El indicador no baja básicamente a causa de la estrategia electoral de Cambiemos: incentivar la grieta y polarizar con Cristina. A la ex presidenta le abrió una gran oportunidad para pelear por su vuelta.

Las disputas en Cambiemos también meten ruido en los inversores. La fuerte división con Elisa Carrió agrega interrogantes, porque a Macri ahora no le sobran votos. El planteo de la diputada fue duro, pero refleja las creencias de la socia fundadora de Cambiemos.

Marcos Peña minimiza el hecho y dice en la intimidad: “Carrió está celosa de Patricia”.

Pero Macri tuvo comentarios despectivos hacia su socia. Reaccionó molesto por los twitter y en la intimidad volvió a mencionar una comparación odiosa : “Habla como Maradona.”

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