El difícil momento de Maylen Valle, aislada por posible contagio de hantavirus

Su padre y dos hermanas fallecieron en Chubut a causa del virus. Ella y sus hijos se encuentran aislados hasta por lo menos 30 días por precaución.


Hasta el momento, son 12 las personas que murieron en todo el país a causa del hantavirus, aunque, según informaron, en los casos del del norte como del sur no están relacionados.

Sin embargo, los casos “más peligrosos” se padecen en Chubut ya que allí fallecieron la mayor cantidad y cada vez más son los casos que aparecen (29), debido que, tal como está confirmado, el virus es por contagio interhumana.

Maylen Valle es una de las personas que está aislada por posible contagio ya que estuvo en contacto con personas que tuvieron y fallecieron por el virus, que dichas personas son nada más ni nada menos que familiares cercanos.

En diálogo con Quiero Vale 4 por FM Milenium, Maylen contó que ahora ella se encuentra en Lago Puelo a 30km de Epuyén pero que de salud “estamos bien”. Todo comenzó cuando en noviembre “mi papá fue a un cumpleaños y una persona estaba infectada, de ahí él se contagió y empezó con fiebre”.

Tras detectarle el virus, su padre fue internado a terapia y tanto ella como sus hermanos iban a visitarlo donde por precaución “sólo nos poníamos alcohol en gel porque nos decían que no estaba comprobado el contagio”. “Al poco tiempo, una hermana mía tuvo fiebre y falleció. Mi hermano empezó igual pero se salvó”, explayó y agregó que otra de sus hermanas falleció a causa de la enfermedad el último 9 de enero.

Consultada por la falta de información brindada por los profesionales que no supieron tomar los recaudos pertinentes, sólo sostuvo que “quiero creer que los médicos que nos decían que no había contagio sabían eso y no quiero pensar otra cosa en este momento”. Pero como ahora sí está comprobado que es por contagio es por eso que “se determinó que quienes tuvimos contacto con enfermos estemos aislados 30 días”.

Además, Valle contó que este aislamiento hace que dentro de su propia casa tomen recaudo entre ellos mismo ya que “no podemos tomar del mismo vaso ni siquiera darle un beso a mis hijos”. Ella vive con sus dos hijos de 10 y 2 años, quienes están bien aunque reconoció que el bebé estuvo “con un poco de tos pero los médicos nos dijeron que si no tiene fiebre, no nos preocupemos”.

Para sobrellevar el día a día, ellos no pueden salir de su casa pero “por suerte hay mucha gente que nos ayuda, mis suegros nos van a comprar comida, les dejamos la plata y ellos nos traen lo necesario”.

Por último, reconoció que “todavía no caí con todo lo que pasó, recién estoy logrando entender lo que pasó. Es muy difícil todo”.

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