Los diez testigos, en su mayoría policías brindarán detalles sobre el comienzo de ña investigación por el crimen de la joven entrerriana.
En el juicio llevado a cabo en Gualeguay, ya declararon otros cuatro policías en calidad de testigos, además de los tres imputados: Sebastián Wagner (30), condenado por dos delitos de violación, Néstor Pavón (35), dueño del lavadero de autos donde trabajaba Wagner, y Gabriel Otero (21), hijastro de Pavón.
Wagner, Pavón y Otero están imputados por “abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con homicidio calificado por alevosía, criminis causae y femicidio”. La declaración más relevante fue la de Wagner, quien reconoció haber violado a Micaela pero no haberla matado.
El violador marcó a Pavón como el responsable de la muerte. En la instrucción había dicho que la había ahorcado con una soga; en el juicio afirmó que fue con las manos.
Pavón reconoció haber estado con Wagner y Otero la noche del crimen, pero después alegó haberse vuelto a su casa. Otero, por su parte, admitió haber lavado el auto con restos de sangre pero negó su participación en el crimen.