Cae la banda de «chicos bien» que robaba en Vicente López y San Isidro

Tras una extensa investigación, la policía de la provincia detuvo a cinco de sus integrantes.


Uno había abierto una cervecería artesanal. Otro trabajaba como empleado en una dependencia pública. Todos se movilizaban en autos de lujo sin impedimentos legales. Nada hacía pensar que tenía una vida oculta. Pero, los fines de semana, después de una inteligencia previa, se dedicaban a robar casas en San Isidro, Vicente López y Villa Devoto.

En las últimas horas, después de una intensa investigación, la policía bonaerense detuvo a cinco presuntos integrantes de la organización.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. La investigación, a cargo del fiscal de Vicente López Martín Gómez, comenzó en diciembre pasado, cuando la banda intentó robar una casa en Madero al 1800, en Olivos, propiedad de un ciudadano francés.

«En esa oportunidad, se activó la alarma. Los delincuentes intentaron desactivarla, pero tuvieron que salir de la propiedad porque llegaba la policía. Hubo un tiroteo, pero los ladrones lograron escapar en un Fiat Cinquecento que dejaron abandonado cerca de la quinta presidencial de Olivos», explicó una fuente con acceso al expediente.

El vehículo fue secuestrado y llevado la comisaría 5° de Vicente López, situada en avenida del Libertador 1065. «Pocas horas después, para intentar recuperar lo que habían dejado dentro del auto y borrar pruebas que los incriminaran, los delincuentes ingresaron en el garaje de la seccional policial pero fueron descubiertos y se dieron a la fuga en un BMW blanco que los esperaba en una estación de servicio cercana», agregaron las fuentes consultadas.

Pero en la huida de la comisaría quedó una prueba que permitió llegar hasta el presunto jefe de la banda. «A uno de los delincuentes, cuando se escapaba, se le cayó documentación personal y un teléfono celular», dijeron voceros al tanto de la investigación.

En el baúl del automóvil secuestrado se encontraron objetos sustraídos en un hecho anterior al intento de robo en la casa del ciudadano francés. La víctima había sido un exconcejal de Vicente López. También se encontraron guantes, barretas y herramientas utilizadas para violentar aberturas.

La mujer policía que abortó el intentó de borrar pruebas en el garaje de la comisaría reconoció a partir de la fotografía del documento secuestrado a uno de los delincuentes.

Poco después, la novia del presunto jefe de la banda, denunció que le habían robado el Fiat Cinquecento y su iPhone. Pero la mentira fue descubierta rápidamente. Se trató de una falsa denuncia para intentar desvincularse de la investigación.

«Pocos minutos antes del intento de robo en la casa del ciudadano francés, el novio de la joven quedó filmado cuando ingresaba en una estación de servicio y después se comprobó que en ese lugar hizo una carga de crédito para el iPhone que estaba denuncia como robado», afirmó un detective judicial.

Se sospecha que la organización criminal en el último tiempo protagonizó al menos seis hechos en Olivos, Vicente López , Martínez, San Isidro y Villa Devoto.

En todos los casos, los delincuentes ingresaban en las casas cuando los propietarios no estaban, modalidad conocida como «escruche». Se cree que no fueron hechos al voleo, sino con una planificación e inteligencia previa,

El fiscal Gómez contó con la colaboración de detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones de Vicente López. Fuentes judiciales resaltaron la labor hecha por el comisario mayor Adrián Manzi, directo general de Investigaciones de la policía bonaerense y por la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (Dinic) del Ministerio de Seguridad de la Nación.

Además del Fiat 500 y del BMW, los delincuentes utilizaban automóviles marca Audi y Volkswagen (VW) todos sin impedimentos legales para circular por las calles. «Se podría decir que es una banda de ´niños bien´que cuando no salían a robar tenían trabajos legales», explicó un detective judicial.

FUENTE: La Nación

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